1995. Corren los edictos policiales y las contravenciones. no hay ley de identidad de género. María va caminando por Scalabrini Ortiz hasta que la para la policía y sin siquiera pedirle documentos se la llevan detenida. María quiere zafar, por que esa noche es nochebuena, pero se lástima la rodilla. Ella sabe que tiene derecho a hacer un llamado, y lo exije, no entiende por qué la detuvieron… María es cafetera, es de Quilmes y es travesti, y en esa época, ser travesti bastaba para que la policía te lleve presa. «Escándalo» y «ropa contraria al sexo» eran algunas de las excusas para detenerlas en aquellos tiempos…
María entra a la celda, asustada, enojada, sin entender por qué siempre tiene que terminar detenida por ser ella misma. Cómo era de esperarse María no iba a estar sola por mucho tiempo en ese «Calabozo de la 25» por que en los 90’s todos los día desfilaban chicas travestis por los calabozos de las comisarías. Una chica de Godoy Cruz, una de zona sur como María, y una showsera de Confusión, disco emblemática de la movida travesti de los 90, caen en el mismo calabozo que ella, y la acompañan a compreder un poco más el mundo en el que viven. Estos 4 personajes van a vislumbrar lo que ocurría en esos calobozos donde existía la violencia pero también la amistad, el compañerismo, la solidaridad, el show, las ilusiones y los sueños.
Luego de conocer a La Roberta, a La Picoyloro y La Donatella Star, su vida no volverá a ser la misma.
María ahora tiene madres y hermanas que la protegen y harán que su paso por el «Calabozo de la 25» , sea el momento en el que al fin dejará de sentirse sola, a pesar de tener familia, un trabajo convencional, y pareja, algo impensado para una travesti de aquella epoca. Esta es su historia…